Queridas Almas Preciosas,
Vivimos momentos únicos y maravillosos, de grandes aberturas y portales que nos conectan más y más con Todo Lo Que Somos… Estamos atravesando una preciosa puerta que nos abre nuevos horizontes y escenarios a vivir, a crear y manifestarnos. Podemos cerrar los ojos por unos momentos e imaginarnos esta magnífica puerta abierta delante nuestro...
Y es en esta nueva realidad que nos podemos preguntar:
¿Qué veo? ¿Qué percibo?
¿Quien soy? ¿Quien quiero ser?
A continuación abrimos los brazos y el corazón a la vida, para recibirla entera y sin miedo. Y después nos abrazamos amorosamente y con ternura. Porque somos lo más precioso de nuestra vida… y nos rendimos a nuestra/o Yo Superior para recibirla más y más en nuestro seno.
Es entonces que nos sentimos más valientes y decididas a expresar nuestra verdad, a canalizar Todo Lo Que Somos en estos momentos…
Hemos vivido unos siglos donde la humanidad ha sido muy manipulada y disminuida, donde su poder le ha sido quitado en nombre de la iglesia, de los gobiernos, o de la ciencia como ocurre ahora. Y debido a ello, mucha gente ha estado canalizando seres de luz porque se sentía incapaz de canalizarse a sí misma. O puede que tuviera miedo de decir su verdad o porque se sentía desconectada de su Yo Superior (pero si estás canalizando energías de Luz, significa que tienes el canal abierto, y por tanto, también estás conectada con tu Yo Superior).
Admiro y respeto a las personas que canalizan otros seres de luz que no son ellas mismas, o que creen que no son ellas mismas porque estos seres provienen de otras realidades y de otros mundos... Cuando en realidad todos somos Uno… ellos representan una parte de nosotras y nosotras representamos una parte de ellos. Por ello, considero que debemos de ser valientes, amorosas y humildes, y permitirnos canalizar nuestra Realidad Cósmica, en vez de escondernos tras nombres o entidades diversas de Luz. Aunque puntualmente sé que podemos canalizar otras entidades preciosas de Luz para transmitir información para el mayor de bien de todos. Y a pesar de ello, también estas entidades forman parte de una realidad más grande de la cual formamos parte.
Soy consciente que cuando canalizo energía sanadora en las sanaciones, canalizo energías diversas. Algunas les podría poner nombre. Pero, en realidad, sé que son aspectos de mí misma... puede que tengan forma y cuerpo existiendo en otras realidades diferentes a la mía en estos momentos. Pero son parte de mí misma, y son yo. Forman parte de mi Realidad Cósmica. Puedo acogerlas y abrazarlas desde el corazón, y sentirme Uno con ellas… lo único que les diferencia de mí es que se encuentran en otra realidad y su conciencia es ligeramente distinta a la mía. Por eso participan activamente en las sanaciones, aportando su experiencia y sabiduría única que se une a la mía para fusionarse y ser Uno. De modo que todas juntas somos fractales de una Realidad Cósmica más amplia. Y más allá de ella, somos fractales de la Fuente Primordial Creadora de este Universo.
Todo esto lo explico porque hay mucha gente que canaliza y pone nombres a las energías que canaliza. Cuando en verdad, la mayor parte de las veces, por lo que he venido observando, es que se están canalizando a sí mismos. Los humanos tenemos tendencia a hacernos pequeños y pensar que no valemos, y por eso hemos de canalizar a “seres superiores” a nosotros. Cuando en realidad somos seres preciosos cuya Luz brilla más allá de toda realidad imaginada.
Tenemos tendencia a individualizar y poner nombre a seres que consideramos mejores y más grandes que nosotros: maestros ascendidos, arcángeles (como ya hablé en otro artículo), ángeles, e incluso los jerarquizamos atribuyéndoles nombres, tareas y papeles concretos. Nuestra imaginación es muy fértil. Y está bien que sea así. Pero en este contexto, nos perdemos a nosotros mismos… perdemos la noción y la perspectiva de quienes somos.
¿Sabíais que hay bosques enteros y lagos que son maestros ascendidos?
¿Sabíais que hay maestros ascendidos formando parte de algunas montañas?
¿Sabíais que hay cristales que son cristalizaciones de maestros ascendidos que nunca han sido humanos? ¿O de maestros ascendidos que no son ninguna de las personas a las que les hemos atribuido estos nombres?
¿Y que los denomminados maestros ascendidos casi todos se encuentran encarnados en la Tierra en estos momentos?
Porque es aquí donde hay un gran trabajo por hacer... POr esto están aquí, como mujeres y hombres ordinarios, expandiendo más y más su corazón mientras colaboran para abrir conciencias y elevar de vibraciones el planeta.
¿Sabíais que los árboles son hermosos guerreros de Luz/ángeles? En algunos les podemos ver incluso las alas, porque éstas representan la capacidad de viajar interdimensionalmente (viajar entre diferentes dimensiones espacio/temporales). Y estos árboles resulta que se encuentran encarnados en diversas dimensiones, o planos, simultáneamente.
Los denominados maestros ascendidos no se encuentran “allá arriba”, sino aquí abajo, con nosotros formando parte de nuestras vidas.
Y esto es por poner solo unos ejemplos de cómo nuestros pensamientos han sido manipulados.
¡Fijaros en que planeta tan magnífico nos encontramos! Rodeados de innumerables seres de Luz encarnados en la misma Naturaleza. Por no hablar de las plantas, árboles frutales, hierbas y verduras…
Os animo a levantar la cabeza, y mirar al frente y alrededor… y sentir cuanto somos amados por la Vida por estar rodeados de tanta luminosidad encarnada, además de nosotros mismos. Y animo a ser más humildes, respetuosos y amorosos con nosotros mismos para, a partir de ahora, escuchar nuestra luminosa voz interior y expresar nuestra Verdad, sabiendo que todos los seres del universo somos Uno y nadie es más que nadie, independientemente de la dimensión en que nos encontremos enfocando nuestra hermosa conciencia…
Todos los seres vivos somos hermosos y magníficos, con un Corazón palpitante y precioso repleto de Sabiduría, Paz y Amor.
Con Amor y Luz,
Serene
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