Saturday, December 14, 2019

Desmitifando el papel de las proteinas en nuestro cuerpo





¿Qué papel tienen en verdad las proteínas en nuestro cuerpo?
¿Son tan imprescindibles como nos dicen?
¿O hay algo más…?

Os invito a descubrirlo…

Podemos empezar diciendo que las proteínas no sanan.
El mito de las proteínas proviene de los años 1940 y 1950 cuando los médicos se vieron abrumados por la cantidad de mujeres que entraba en sus consultorios con síntomas que no sabían catalogar. Y como respuesta a los malestares femeninos respondieron con dar importancia a las proteínas. Y desde entonces no ha hecho más que continuar, debido al auge paulatino de la industria alimenticia con los animales y sus intereses económicos, a pesar de las investigaciones realizadas a lo largo de los últimos 10 años sobre su papel en el cuerpo.

Lo que realmente sana el cuerpo son los minerales, oligoelementos, vitaminas, glucosa natural que tomamos a través de los alimentos de algunos suplementos alimenticios, si es necesario.

Es importante tener en cuenta que cada persona es distinta, y su cuerpo responde a los alimentos, al entorno y forma de vida de forma única y distinta a los demás. Cada hígado es único. Y actúa de forma única en cada una de nosotras.
Por ejemplo, ha gente que come lentejas y se siente bien, mientras que otras personas se sienten hinchadas y con gases debido a la alta cantidad de fibra que contienen.
Pero además, nuestro hígado, una vez recibe los aminoácidos de los alimentos que hemos comido, los clasifica y los reúne para formar nuevas proteínas… las proteínas que distinguen nuestro cuerpo de los demás… las proteínas que identifican todas y cada una de nuestras células, como si fueran diminutas etiquetas que se colocan en la pared celular, de la células foráneas que entran en nuestro cuerpo. De forma que el sistema inmunológico puede identificar lo que viene de fuera y no es propio del cuerpo de aquello que es nuestro. Y si es nocivo, trabajar para neutralizarlo y eliminarlo.

También es importante saber que las respuestas de los genes son proteínas… que ellos mismos generan a partir de los aminoácidos que recibe nuestro cuerpo. Y son proteínas que no podemos encontrar en el exterior (ni a través de la carne animal, ni a través de los frutos secos y semillas, o legumbres). Sino que son fabricadas por ellos mismo como respuesta a la información que reciben del entorno donde se encuentra la célula (si es ácido, alcalino, si está hidratado, si le faltan nutrientes, sales minerales o glucosa, qué tipo de neurotransmisores llegan y en qué cantidad… todo ello son indicadores de nuestra actividad. Tanto física, como emocional y mental. Y los genes responde a ello, accionando los mecanismos naturales hacia la salud o hacia la disfunción y enfermedad. Porque no hay nada que sea genético. La genética responde a nuestro estado interior, sea el que sea. Y por ello es tan importante que aprendamos a manejar nuestra mente, a “domarla” como haríamos con un animal salvaje que queremos domesticar, conectando la mente con el corazón para crear un campo electromagnético coherente que nos impulsa a la salud física. Pero sobre todo a la salud emocional, mental y espiritual.

Cuando comemos, tenemos necesidad de saciarnos, de sentirnos llenos. Y muchas veces buscamos esta saciedad en alimentos con muchas grasas y proteínas. Cuando, en realidad, la saciedad está relacionada con el número de calorías que ingerimos, no si comemos proteínas o grasas. Aunque éstas, al necesitar una digestión lenta para ser asimiladas, (y si lo llegan a ser), nos dan la sensación de saciedad o que pasamos más horas sin tener hambre.

En general, las personas ingerimos mucha más cantidad de proteína de la que necesita el cuerpo. Porque las frutas y las verduras llevan proteínas asimilables.

Los niños necesitan 2g de proteína al día.
Los adolescentes y adultos necesitan 7-10 g de proteína al día. Pudiendo subir hasta 15g. pero si subimos a más, por ejemplo, 50g o más, nos encaminamos a vivir disfunciones del hígado, enfermedades del corazón y cardiovasculares, diabetes, disfunciones cerebrales…

Por ejemplo, la proteína proveniente de los espinacas no contiene grasas. Es saludable para el cuerpo. Y éste la asimila bien.
Y si se quiere, se puede comer proteína animal. Pero entonces es recomendable que sea ternera ecológica y, a poder ser, alimentada con hierba, no cereales. Y eliminar completamente de la dieta los lácteos y los huevos, ya que alimentan los virus y bacterias que podamos tener en el cuerpo, y son fuente de una gran cantidad de enfermedades.
Si se quiere comer frutos secos y semillas que sean en poca cantidad al día, máximo un puñado.

El mito de que puede caer el cabello si no se come proteína animal es erróneo. Porque la caída del cabello sucede alrededor de un año más tarde de haber vivido alguna situación especialmente estresante, una pérdida de alguna persona querida, problemas de trabajo, económicos, personales que nos hayan afectado profundamente.
Para proteger el cabello es importante comer proteínas de las hojas verdes (espinacas, lechuga romana, acelgas, germinados), comer brócoli y coliflor.

Una vez se llega a los 65 años de edad, y en adelante, es importante minimizar la ingesta de proteína y grasas, sobre todo de procedencia animal. Y en cambio comer muchas espinacas, zumo de apio, alga nori para hacer rollitos de verduras y arroz, ensaladas, un aguacate al día va bien (más no porque llevan mucha grasas). Comer plátanos, sandía y frutas diversas cada día.

Es muy importante tener en cuenta que la leche materna contiene un 85-90% de glucosa, un 2% de grasas, un 2% de proteína y el resto son sales minerales. Estos son los requerimientos de un bebé para crecer. Y estos requerimientos no varían una vez somos niños, jóvenes, adultos o de edad avanzada.

Los músculos necesitan glucosa para funcionar. Pero no proveniente de azúcares y carbohidratos refinados. Necesitan mucha glucosa y muy poca proteina. Además de ejercicio e ingerir el número necesario de calorías para saciarse con plátanos, dátiles, arándanos silvestres, frutas, naranjas, muchas hojas verdes cada día, mucho zumo de apio cada día, patatas son críticas para construir músculo (tanto para la gente mayor, como para los niños y personas de todas las edades). Porque las patatas contienen un tipo de proteína que es de las más importantes que existen para el cuerpo. Podemos comer 3 cada día.

Los músculos también necesitan mucho el zumo de apio por las sales minerales que lleva. Y en particular para recuperarse de enfermedades crónicas como la fibromialgia, la esclerosis múltiple y las pérdidas musculares debido a las sales minerales que lleva.
De esto puedo dar fe por mí misma. Porque, aunque nunca he sido partidaria de las  proteinas, tomaba algunas de vez en cuando y había apartado demasiado de mi dieta las sales minerales y las frutas (tomaba, pero no en cantidad suficiente al día). Y hace dos años estaba con apenas masa muscular, sin nada de fuerza y sin capacidad de realizar ningun tipo de ejercicio físico (solo andara duras penas), además de fatiga crónica, fibromiálgia con tendencia a la parálisis, insomnio galopante, síndrome de piernas nerviosas (desde hacia años, pero que se había agravado en los últimos 4 años), pérdida importante de cabello, gases, dolores de estómago muy fuertes y alguna que otra migraña de vez en cuando. Y podía tocar todos los huesos de mis brazos y piernas... A medida que cambié hace un año y medio la alimentación, poco a poco, estoy recuperando la masa muscular y la fuerza, además de estar sanando las diversas enfermedades crónicas. 
Pero continuemos...

Cuando tenemos la sangre sucia y grasa no podemos construir músculos sanos.

Los deportistas y atletas que quieren construir músculo y mantenerse sanos y en forma en los retos que afrontan en las competiciones, es muy importante que tengan en cuenta 3 cosas para obtener y mantener unos músculos sanos y fuertes:

1.      Glucosa saludable, que entra en las células musculares, las ayuda a crecer y expandirse proveniente de frutas, verduras, patatas, calabaza.
2.      Sales minerales provenientes del zumo de apio son críticas para sostener las células musculares. Sino éstas se van atrofiando o debilitando. Ayuda a eliminar las toxinas en los músculos, como el ácido láctico y otros. Las sales minerales del apio se enganchan a las toxinas y no las sueltan, eliminándolas del cuerpo. Y así contribuye a que las células musculares no mueran por atrofia. Mientras que la proteína ayuda a que los músculos se suelten y sean flácidos., por lo que se requiere un mayor entrenamiento y un mayor gasto de energía para fortalecerlos.
3.      Ejercicio. Los músculos necesitan ser usados para fortalecerse y construirse.

Los atletas pueden tomar cada día, sin problema 6-7 naranjas (para ingerir la cantidad de calcio necesario asimilable para los huesos, tendones, ligamentos y músculos), 20 dátiles, 10-16 bananas, una sandía entera para desayunar (después de los 700ml de zumo de apio), para saciarse e ingerir las calorías necesarias y requeridas por el ejercicio que realizan.

Los aguacates son lo más parecido, en composición, a la leche materna. Son muy recomendables para los niños y adultos también.
A los niños se les puede dar un aguacate al día, plátanos, mangos, sandía (pero no solo una tajada delgada), manzanas en batidos para ayudarles a desarrollar saludablemente el cerebro, el hígado y todo el cuerpo.

Los dátiles en particular son muy buenos para los niños y los atletas. Ayudan a construir huesos y fortalecen los músculos. Son una buena fuente de vitamina A, complejo-B, ricos en hierro, calcio, manganeso y potasio. Mejoran la resistencia física, la agilidad y la estamina en los atletas y las personas en general cuando realizamos una actividad física importante. Ayudan a controlar el ritmo cardíaco y la presión arterial. Por lo que protegen de enfermedades coronarias y cerebrales. Y podemos preparar dulces muy sanos, como el que os sugiero a continuación…

Dulce de dátil:
1 ½ taza de dátiles sin hueso
¼ taza de sirope de arce
1/3 taza de mantequilla de almendra (se puede preparar colocando un puñado de almendras en un procesador de alimentos y batirlas bien hasta que quedan como mantequilla) o comprar en un supermercado ecológico.
1 cucharada de vainilla en polvo
½ cucharada sopera de canela
¼ cucharada sopera de cardamomo (opcional)

Batirlo todo en un procesador de alimentos hasta que quede una pasta suave en forma de bola.
Sacarla y aplanarla sobre una superficie que no se pegue (papel para el horno, por ejemplo), en un recipiente.
Colocarla en el congelador por espacio de 2 horas o toda la noche.
Sacarlo y cortar a pedazos. Salen unos 14-16 pedazos que pueden ser degustados como un caramelo, o acompañando una infusión, o como snack cuando estamos fuera de casa.

La información de este artículo se basa principalmente en los estudios realizados por Anthony William @medicalmedium, el Dr. Joe Dispenza y el Dr. Bruce Lipton (ambos trabajan en el HeartMath Institute de California).

Monday, December 9, 2019

¿Creamos el espacio y el tiempo? ¿Donde está nuestra magia?



Muchas veces digo que los seres humanos somos mucho más de lo que pensamos. Pero estas palabras, sin hechos concretos que las expliciten, son dificiles de comrpender. Y más en estos tiempos que estamos viviendo llenos de caos y conflictos que parecen surgir por todas partes del planeta, allí donde residen unos cuantos humanos juntos.

Ahora que entramos en el invierno, aunque quedan unos 14 días para el solsticio, el invierno, como energía representante del elemento tierra, ya ha entrado desde hace unos 15 días invitándonos a conectar con nuestra Esencia de Luz y Amor, a interiorizar y conectrar más con nuestro cuerpo. No para densificarnos, sino al contrario, para ir anclando en él nuestra alma más y más. 

¿Pero, como se hace?
Por un lado es muy importante, más de lo que pensamos, el desintoxicarlo comiendo alimentos que nos ayuden a eliminar virus, bacterias, metales pesados y toxinas debidas a medicamentos, aerosoles, productos de limpieza, cosméticos químicos y al agua que bebemos.
Y por otro, conectando con nuestra multidimensionalidad más allá del cuerpo, y al mismo tiempo, aquí y ahora...

Porque...

¿Sabíais que el espacio tridimensional crea el tiempo lineal?

¿Sabíais que el espacio terrestre, el formado por este precioso planeta y el sistema solar, crea el tiempo cíclico?
Unos ciclos que son mensuales (de la luna), anuales (del sol) y galácticos (el movimiento de precesión de la eclíptica cada 26.000 años). Por no hablar de ciclos más amplios que se pierden en el tiempo de la humanidad: ciclos de 52.000 años y otros más amplios de los que también formamos parte.

Y si vamos más hacia nuestro interior para ir descubriendo nuestra grandeza…

¿Sabíais que en la quietud del tiempo creamos el espacio?

Si pasamos cada día unos minutos en la quietud y el silencio interior para estar solo en el Presente, respirando lenta y pausadamente. Si pasamos tan solo unos minutos cada día en contacto consciente con nuestra respiración y sacando importancia a los pensamientos que nos puedan venir a la cabeza mientras vamos relajando el cuerpo, la grandiosidad del Presente se va anclando en nosotras y a nuestro alrededor, creando un espacio nuevo donde expresarnos y ofrecer nuestro potencial más preciado desde el corazón, sin miedo.
Porque vivir desde el Presente es uno de nuestros dones más preciados… un don que nos busca y llama a la puerta de nuestro corazón pidiéndonos que le dejemos entrar para sernos devuelto y vivirlo. Y así ir cambiando nuestra realidad desde el corazón, y ser el cambio que queremos vivir en nuestra sociedad y en la Tierra.

A nivel físico, la glándula pineal y el cerebelo son los principales partícipes de crear el cambio espacio-temporal y anclarlo en nuestras vidas.
El cerebelo es ese gran desconocido, incluso aún ahora para la ciencia médica. Podemos decir que es nuestro GPS personal, único y precioso, que nos ayuda a navegar por la vida, a situarnos en el espacio-tiempo, a colocarnos y ubicarnos en el espacio-tiempo. No solo tridimensional, sino multidimensional.
Las ballenas están conectadas con el cerebelo... porque ellas navegan por los océanos, tanto físicos como multidimensionales... conectrar con ellas nos ayuda a ubicarnos, a encotnrar mejor nuestro lugar en la vida y ocuparlo plenamente desde el corazón y con todo nuestro cuerpo.

Estos días de prisas y atolondramiento, justamente nos piden que ralenticemos nuestro ritmo, que conectemos con la quietud vibrante de la naturaleza… la Madre Tierra nos pide que conectemos con Ella y con su ciclo natural del invierno de quietud y magia. Porque así podremos conectar más con nuestro cuerpo y anclar mejor en él nuestra alma. Y con ella nuestros potenciales preciosos que nos llenan: abundancia, alegría, paz, compasión, salud… porque somos esos dones tan preciados. Porque no se encuentran fuera en ninguna tienda o persona exterior a nosotras, sino en nuestro interior. Y podemos recuperarlos siempre que queramos, desde la quietud y el silencio…

Por ello, el invierno es la mejor época del año para interiorizar, para conectar con nosotras y con el silencio de la naturaleza. Para ir más allá del tiempo lineal y entrar en nuestro Presente Eterno. Y vivir los ciclos naturales que nos devuelven a la vida y nos abren a la vida…

Numerology of this new year 2024

Dear Precious Ones, Today let’s play with numbers! It’s about the year 2024 because its numerology is very interesting. Let me to explain to...