Esta semana pasada ha sido muy intensa con un gran portal abriéndose de par en par... un portal que continua expandiéndose, abarcando todas las energías de la Tierra y de la Humanidad. Para llenarnos, si queremos, de mayores vibraciones y trayéndonos numeroso Códigos de Luz a integrar en el interior de neustra alma y de neustro cuerpo.
Este portal nos pide que unamos más y más el alma con el cuerpo... que unamos más y más nuestro Espíritu de Luz con nuestro cuerpo para ser Uno en el aquí y el ahora. Y ser más responsables para crear nuestra vida.
Esta abertura magnífica y grandiosa nos ha podido dar ansiedad, malestar en el sistema digestivo y/o brotes de ego a través de orgullo, rabia o baja autoestima. Y lejos de lastimarnos o frenarnos con ello, en realidad nos está dando un amoroso empujón. Porque nos brinda una magnífica oportunidad si nos permitimos fluir con sus energía y a través de ellas. Porque podemos usar las manifestaciones negativas de miedos, dolor, odios que nos hayan surgido y transformarlos en energías positivas y útiles para re-crear nuestra vida de cada día y contribuir a crear una nueva sociedad más humana donde la compasión, la paz, el respeto, la armonía y el equilibrio económico, social y ambiental sean la base...
Porque nuestra imaginación no tiene
precio. Y es una herramienta que siempre tenemos a nuestro abasto para
desarrollar y ejercitar nuestra atención, y para crear aquello que realmente
queremos en nuestra vida.
La energía vital es gratis y
libre, y está abierta para ser dirigida y moldeada por nosotros. Por ello, podemos
utilizarla con distintos propósitos. Junto a la respiración consciente. Ya que,
al respirar conscientemente, alteramos los patrones del cerebro, sus
frecuencias, hacia un estado más despierto e integrado con nuestra conciencia.
En la imaginación/mente todos
los pensamientos son reales. Nuestra mente no distingue entre lo que imaginamos
que es “real” y lo que pertenece al mundo físico propiamente, y que es válido
ante nuestros ojos y sentidos físicos. E incluso, nuestro cuerpo no distingue
entre la comida física y la energía asociada a ella, tomándola como un todo,
sin diferencias. Porque, en realidad, somos energía. Y una parte de ella tiene
una frecuencia de oscilación tan baja, que la percibimos como densa y condensada,
como lo que definimos materia. Pero en realidad somos energía pura. Y con
nuestra imaginación podemos crear situaciones y realidades positivas y amorosas
para nosotros, que tendrán su efecto positivo en nuestro cuerpo y en nuestra
alma.
Cada vez que conectamos conscientemente
con la energía vital y luminosa del sol, estamos interaccionando con ella,
influyéndola con nuestra Conciencia de Luz. Por lo tanto, contribuyendo a
aumentar la conciencia de luz del Sol, como Ser luminoso multidimensional.
Porque el Sol representa un
prisma que recoge y refracta el conjunto de energías masculinas luminosas de
este universo. Siendo una manifestación física y energética de la Luz Masculina
de este Cosmos y más allá, de los universos circundantes al nuestro.
Los rayos de Sol se han
considerado, desde la antigüedad, como portadores de Códigos de Luz
provenientes de la Inteligencia Cósmica (o Dios). Mejoran y actúan sobre la
mente, (entendiendo esta como corazón + cerebro + hígado e intestinos a nivel
físico; e intuición, imaginación y razón a nivel mental), ayudándola a
expandirse y penetrar en el tejido cósmico y terrestre. Para así conectar y
abastar con los misterios de la Vida, y ser portadores y transmisores de Ella.
Los rayos de sol soportan y
nutren la Vida en la Tierra, mientras expanden la mente y mejoran la
conciencia. Por lo que la mente es una herramienta que tenemos para navegar por
distintas realidades, además de la física.
Por ello, la oportunidad de
despertar y expandir nuestra conciencia está siempre presente, esperando
nuestra atención.
Cada momento en nuestra vida está
repleto de vitalidad y de la presencia de la Inteligencia Cósmica. Y cada cosa
sucede con un propósito. Porque existen mundos dentro de otros mundos, y diversos
planes de existencia dentro de otras planificaciones, tejiendo una web compleja
donde, normalmente, solo vemos una realidad. Cuando en verdad hay muchas. Y solo
expandiendo nuestra mente más allá de las limitaciones creadas desde los
miedos, las culpas, los resentimientos y los odios, seremos capaces de amarnos,
amar y comprender la Vida en toda su magnitud.
Nos vamos construyendo en “acuerdos
de conciencia”. Mientras nos expandimos, atravesamos y construimos “Todo lo Que
Es” con cada respiración que realizamos y con cada pensamiento que generamos.
Los parámetros de cada
civilización, (y del mismo modo, los parámetros que configuran cada familia y
colectividad), han sido primero “soñados” y llevados al aquí y el ahora desde
los reinos espirituales, o los reinos de la mente, por la imaginación colectiva
de todos sus participantes (humanos y no humanos). De forma que una realidad no-física,
o propósito de conciencia a contribuir en la vida de la humanidad, crea una
estructura de energía para soportar y contener el ideal colectivo (sea familiar
o más amplio). Debido a ello, cuando entramos a formar parte de una familia,
solo nos “liberaremos de ella” en la medida que seamos capaces de trascender
desde el corazón los parámetros de conciencia que la han configurado. Indicando
con ello, que los aprendizajes que nos aportaba han sido realizados y
superados. Por lo que podemos abrirnos a otros nuevos. Y esto puede suceder
teniendo cuerpo físico. Ya que morir físicamente no implica que nos liberemos
de los vínculos familiares, sino que podemos continuar atrapados a ellos, si no
los hemos aprendido a trascender. Por lo que nos rencarnaremos de nuevo dentro
de la misma familia.
Y lo mismo sucede si hablamos
de un colectivo, sean una región, un país, o un continente.
Preguntas del tipo:
“¿Qué aprendizajes me aporta
la familia dónde estoy?,
“¿Qué aporta mi familia
generacional a la humanidad?”
Son algunas preguntas
interesantes que podemos formularnos para enriquecer nuestra conciencia y dar un
paso más hacia delante en nuestro proceso evolutivo. Las respuestas están relacionadas
con temas pendientes nuestros a resolver, y que el entorno donde vivimos nos lo
magnifica para que seamos conscientes de ellos y nos pongamos en marcha a
resolverlos, en vez de dejarlos pendientes para “más adelante”.
Pensemos que la energía puede ser
moldeada, enfocada, y se le puede dar cualquier forma, ya que su potencial es
ilimitado. Podemos recoger toda una energía-pensamiento/creencia, o una energía/sentimiento
que caracteriza nuestra familia o nación y llevarla al corazón para sentirla y
transmutarla.
Las civilizaciones se manifiestan
en un amplio abanico de intenciones y propósitos basados en los acuerdos de sus
diseñadores y constructores, que les dan soporte y las nutren. Pero todos contribuimos
al diseño del mundo. Y lo afectamos e interactuamos con él a través de la
estructura no física y de la física de nuestra civilización a través de la telepatía
celular (o habilidad de nuestras células de mezclarse y jugar con la energía
alrededor nuestro).
Por lo que nuestros
pensamientos y actitudes pueden acelerar el desmantelamiento de una nación, o
fortalecerla. Y lo mismo se aplica a nuestro entorno familiar y social
inmediato, como también a las estructuras sociales, económicas y políticas en
las cuales vivimos. Al mismo tiempo que interactuamos con otras estructuras de
realidad que se extienden a través del tiempo. De modo que podemos actuar en
nuestro pasado y crear diversos futuros con nuestras intenciones.
Cada civilización se
encuentra comprendida dentro de un rango de frecuencias que la caracterizan. Y que
tanto definen su propósito de existir, como la posibilidad de mantener su
continuidad en todas las versiones de la realidad existentes y por existir. En la
medida que vamos superando dichos límites frecuenciales, porque nos vamos
expandiendo de conciencia más allá de ellos, dejamos de dar soporte a dicha
civilización y contribuimos a crear otra nueva, con otros fundamentos.
Los pensamientos e ideas se
tejen entre ellas a través de una miríada de realidades. Y viajan a través de
rayos de luz. Tanto los visibles provenientes del sol, como en señales
luminosas de alta frecuencia provenientes de la radiación cósmica (como los
rayos gamma). De forma que las ideas son transmitidas desde el plano físico a
otras dimensiones por los rayos de luz.
Así, las carreteras, los
sistemas de comunicación, los edificios, los combustibles, sistemas de agua,
comercio, enseñanza, agricultura, artes… son el resultado físico de patrones no
físicos creados previamente. Con los cuales creamos un escenario de realidad
desde el cual la vida en la Tierra puede ser explorada, mientras realizamos un
aprendizaje.
Junto a ello, los patrones
naturales y los ciclos (estaciones del año, ciclo de la luna, paso del sol a
través de las constelaciones…) son las grandes estructuras que configuran la
realidad denominada Tierra. Que dan movimiento, cambio y fluidez al mismo
tiempo que mantienen una cohesión y unos límites que solo podemos atravesar y
crear de nuevos a medida que aumentamos nuestra conciencia. Estos patrones
naturales también revelan y manifiestan unas leyes cósmicas con las cuales
hemos de vivir en armonía, si queremos que el orden natural cósmico se mantenga
para continuar la evolución.
Una de estas leyes cósmicas
naturales es “tal como es arriba es abajo, tal como es adentro es afuera, para
que todo se mantenga en equilibrio y armonía participando de la creación del
Universo/Conciencia”. Que nos recuerda que es importante que cada uno de
nosotros conecte el Cielo con la Tierra, que nos alineemos con el Padre Cielo y
la Madre Tierra para ser Uno y traer el Cielo a la Tierra, al aquí y ahora.
Todo esto nos dice que todos somos importantes. Y que cada uno de nosotros contribuye, más de lo que creemos, a la evolución de la humanidad...
Qué tengáis un día lleno de Amor y Luz...